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| La Música es genial |
En el Antiguo Egipto el canto coral se usaba para tratar el insomnio y reducir el dolor.
Pitágoras usaba la música para controlar la ira y para desarrollar la inteligencia. La consideraba curativa y tenía razón: la música produce dopamina, una hormona que ayuda a combatir el estrés y a restaurar los tejidos dañados.
"El Efecto Mozart": la música del compositor reduce el estrés y ayuda a controlar las emociones. A los pacientes con lesiones cerebrales la música les ayuda a restaurar la memoria.
¡Enséñales a tus hijos a tocar instrumentos musicales! Esto hace trabajar ambos hemisferios del cerebro.
El científico Robert Monroe demostró que, escuchar música a una frecuencia de 150-157 Hz, hacen que ambos hemisferios trabajen en sincronía.
En los EEUU utilizan el "superaprendizaje": el ritmo de la música concuerda con las vibraciones de las ondas cerebrales durante la fase del sueño profundo. Esto estimula las neuronas y mejora la memoria.
Los pacientes que escuchan música antes y después de una cirugía, aguantan mejor la intervención quirúrgica y se recuperan más rápidamente. Y a los cirujanos, sus melodías favoritas les ayudan a concentrarse mejor.
La música es útil también para mamás: reduce la ansiedad y el dolor.
Y después de todo lo que aprendimos sólo podemos decir una cosa: ¡La Música es genial!
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