Los niños no dejan de sorprenderme...
Su ingenio es admirable e incansable.
No pierdas detalle del trabajo que ha hecho María de 3ºA para aprender la canción de flauta titulada: "Rondín Picotín", y qué bonita es, además, la partitura que se ha hecho para conseguir tocarla.
Esto me recuerda un cuento taoísta titulado: "Cuando no se sabe leer se usa la cabeza", recogido en mi querido libro: "Un minuto para la reflexión", de Juan Carlos López Rodríguez y la Ed. Everest, que os dejo a continuación.
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